En el congreso oblato sobre el carisma en contexto, en la sección celebrada en Roma, Ileana Chinnici COMI, Cooperadora Oblata Misionera de la Inmaculada (en la foto primera a la izquierda) , hablando del "genio" femenino del carisma, hizo una interesante traducción del Sermón de la Magdalena de Eugenio de Mazenod:
Mujeres, ¿que son a los ojos del mundo? Una clase de gente comercializada, valorizada sólo por su sexo, expuestas a los malos tratos en manos de parejas difíciles y tantas veces crueles que piensan que han comprado el derecho de tratarles humillándolas y con violencia por el amor irrisorio que les dan. Son valoradas sólo por su aspecto, por su cuerpo. Si son atractivas y sexualmente fáciles pueden tener esperanzas de hacer una carrera para ganar dinero. Si no, tienen que aceptar trabajos mal pagados y no recompensados. Esto es lo que el mundo piensa. Y ustedes, empleadas temporales, trabajadoras ocasionales, ¿qué son a los ojos del mundo? Una clase de gente sin protección, que difícilmente saldrá con pereza de la fila, viviendo a costa de sus padres. No tienen derecho al futuro, condenadas a no tener perspectivas. Nadie se ocupa de asegurarles una posición, forzadas a marcharse lejos para buscar un trabajo...
Vengan ahora a aprender qué son a los ojos de la fe. Ustedes son las hijas queridas de Dios, Sus maravillosas cooperadoras para defender la vida, para promover la humanidad, para cuidar de sus criaturas, para extender su ternura, para mostrar su belleza y su amor maternal. Y ustedes hermanos y hermanas que están buscando un empleo, ustedes que han sido despedidos, trabajadores con un salario ínfimo, desesperados y desanimados amigos, ustedes son los hijos queridos de Dios, son personas de valor, son preciosos a los ojos de Dios. El les dio talentos llenos de habilidades humanas, ustedes tienen competencias, ustedes tienen la más alta dignidad. Sólo Dios es digno de sus almas. Sólo Dios puede satisfacer su corazón.
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